El monumento
Obra maestra de la arquitectura antigua, el Pont du Gard es uno de los vestigios romanos mejor conservados del mundo. Descubre un grandioso monumento en el corazón del trazado de este acueducto romano.
El Pont du Gard es un puente-acueducto construido por los romanos en el siglo I d.C.
Sus dimensiones son excepcionales, ya que, con sus 49 metros de altura es el puente acueducto romano más alto del mundo. Está compuesto por tres filas de arcos superpuestas (6 arcos en el primer nivel, 11 arcos en el segundo y 47 pequeños arcos en el tercero), lo que también constituye un logro poco común para la época.
Por último, el puente también destaca por su excelente estado de conservación, motivo por el que hoy en día es también admirado como una obra maestra del genio creativo humano. Es el único ejemplo de puente antiguo de tres pisos que aún sigue en pie. Casi mil hombres trabajaron en este colosal proyecto, que se completó en tan solo cinco años.
toneladas
Peso total
metros
Uno de los arcos más grandes del mundo romano
m2
Equivalente al volumen de la Torre Eiffel
mètres
Hauteur du Pont du Gard
Altura del Pont du Gard
Técnica constructiva
Series de arcos yuxtapuestos, que es una forma de normalización de la construcción.
Construido hacia el año 50 d.C. bajo los reinados de los emperadores Claudio o Nerón, el acueducto al que pertenece el Pont du Gard abasteció a la ciudad de Nimes de grandes cantidades de agua a presión durante 5 siglos.
La ciudad romana llamada por entonces «Nemausus», experimentó tal desarrollo en el siglo I d.C., que decidió construir un acueducto siguiendo el ejemplo de Roma, capital y modelo para todo el Imperio Romano. Esta infraestructura dio a la ciudad un nuevo prestigio: fuentes, termas, agua corriente en las residencias de la élite y calles más salubres, contribuyendo así al placer y al bienestar de la ciudad.
Con una pendiente media de 25 cm por kilómetro, una de las más bajas jamás alcanzadas en la época, el acueducto transportaba al día por gravedad entre 30 000 y 40 000 m3 de agua corriente desde un manantial situado en Uzès y a lo largo de 50 kilómetros hasta Nimes. Estas antiguas estructuras eran sometidas a trabajos de refuerzo y de consolidación periódicos.
Los aficionados disponen de un sendero de descubrimiento señalizado, que discurre junto a estos restos.
Situada a 600 metros río abajo del puente, en la orilla izquierda del Gardon, la cantera de Estel fue uno de los principales lugares de extracción de la piedra utilizada para construir el Pont du Gard. Las recientes excavaciones en esta cantera han sacado a la luz la antigua cantera y sus frentes de extracción, permitiendo comprender mejor las técnicas utilizadas por los romanos. Los bloques de piedra eran transportados por agua y por tierra dependiendo de la ubicación del yacimiento.
En el siglo XVIII, en la época de la construcción del puente de carretera (puente Pitot) unido a la antigua estructura, la cantera experimentó una nueva e importante extracción.
A pesar de los 18 siglos que separan estos dos yacimientos, la evolución de las técnicas es muy leve y apenas perceptible para el observador no especializado. Este lugar, catalogado como monumento histórico, está cerrado al público, pero en el museo pueden verse reconstrucciones a escala real.
El Pont du Gard es uno de los vestigios romanos mejor conservados del mundo. Está cargado de historia y ha sido fuente de inspiración para numerosos artistas.